No puedes tocarla, pero afecta cómo te sientes. No puedes verla, pero tal vez aparezca cuando te miras al espejo. No puedes oírla, pero está allí cuando hablas o piensas sobre ti mismo.
LA AUTOESTIMA
¿Qué es esta cosa importante pero misteriosa?
La autoestima es la valoración, generalmente positiva, de uno mismo. Para la psicología, se trata de la opinión emocional que los individuos tienen de sí mismos.
Para entender la autoestima, es útil separar el término en dos palabras. Analicemos primero la palabra estima, que significa que alguien o algo es importante, especial o valioso y auto significa tú mismo. Por lo tanto, une las dos palabras, y es más fácil darse cuenta de lo que es la autoestima. Es cuánto te valoras a ti mismo y qué tan importante piensas que eres. Es la forma en la que te ves y cómo te sientes respecto de las cosas que puedes hacer.
La autoestima no tiene que ver con jactarse, sino con llegar a saber qué cosas haces bien y cuáles no tanto. Muchos pensamos en cuánto nos agradan otras personas o cosas, pero realmente no pensamos demasiado en si nos agradamos a nosotros mismos.
• La capacidad que tiene la persona de valorarse, amarse, apreciarse y aceptarse a sí mismo.
• El conjunto de las actitudes del individuo hacia mismo.
• Es la percepción evaluativa de uno mismo.
• Es el amor que cada persona tiene de sí mismo.
En otras palabras, la autoestima es un sentimiento valorativo de nuestro conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que forman la personalidad. Dicho sentimiento puede cambiar con el tiempo: a partir de los cinco o seis años de edad, un niño comienza a formar el concepto sobre cómo es visto por el resto de la gente.
El mantenimiento de una buena autoestima es imprescindible en cualquier psicoterapia, ya que suele constituirse como un síntoma recurrente en distintos problemas conductuales. Por eso, hay psicólogos que definen a la autoestima como la función del organismo que permite la autoprotección y el desarrollo personal, ya que las debilidades en la autoestima afectan la salud, las relaciones sociales y la productividad.
ESCALERA DE LA AUTOESTIMA
Autorreconocimiento
Es el reconocimiento que tenemos de sí mismos como personas en el mundo, es reconocer nuestras necesidades, debilidades, cualidades, etc. Es observar las propias acciones y saber cómo se actúa, por qué se actúa y qué se siente.
Autoaceptación
Consiste en aceptarse a sí mismo como se es, tanto física como psicológica y socialmente. Es asumir como un hecho todas las partes de sí mismo, como la forma de ser y de sentir propia.
Autovaloración
Es la capacidad de evaluar y valorar las cosas (objetivamente) que son positivas de sí mismo, aquellas que proveen satisfacción y enriquecen el bienestar, el crecimiento y el aprendizaje propio.
Autorrespeto
Significa expresar nuestros sentimientos de la forma adecuada, sin llegar a hacernos daño a nosotros mismos. El respeto es tratarse de la mejor manera posible, convenciéndose de que los deseos y las necesidades individuales son un derecho natural de cada cual.
Autosuperación
Si ya se conoce a sí mismo, se está consciente de los cambios, se ha creado una escala de valores, se están desarrollando y fortaleciendo las capacidades y potenciales propios, se acepta y se respeta; la autosuperación es el constante mejoramiento de cada parte en nosotros, la conciencia total de nuestra necesidad de tener buena autoestima y la suma de pequeños logros diarios.
TIPOS DE AUTOESTIMA
Factores que explican una buena (o mala) autoestima:
Parece ser que existen 4 factores relevantes que afectan a la autoestima, son los siguientes:
•La historia de triunfos y la posición alcanzada a través del reconocimiento que los triunfos brindan.
•Las áreas asociadas a los distintos triunfos, siempre y cuando sean significativos para la persona.
•El respeto, aceptación e interés que el individuo recibe de las personas que considera importantes en su vida.
•El control y la defensa ante consecuencias e implicaciones negativas. Es decir, la atribución interna o externa que hace la persona de los eventos negativos.
Autoestima alta y estable
Las circunstancias externas y los acontecimientos de vida tienen poca influencia sobre la autoestima. Las personas con este tipo de autoestima se desenvuelven de manera abierta ya que no necesitan defender su imagen, se defiende sola. Además, la persona es capaz de defender su punto de vista sin desestabilizarse.
Autoestima alta e inestable
Las personas con este tipo de autoestima, tienen una elevada autoestima pero son incapaces de mantenerla constante. Los contextos competitivos pueden tener un efecto desestabilizador. Responden con actitud crítica ante el fracaso, ya que estos son percibidos como amenazas. El individuo mostrará convicción al defender su punto de vista, pero no aceptará otros puntos de vista y tenderá a monopolizar la palabra en una discusión. La inestabilidad de la autoestima conduce a situar la autoestima como preocupación central y exige preservarla a cualquier precio y apelar a una actitud agresiva (para promoverla) o bien pasiva (para protegerla).
Autoestima baja y estable
Los eventos externos (sean favorables o no) no alteran la autoestima del sujeto, que no se esfuerza por promover su imagen personal y se infravalora. Los individuos con este tipo de autoestima son indecisos y tienen un gran temor a equivocarse. Estas personas no defienden sus puntos de vista ya que la valoración de sí mismos es siempre negativa, creen que no están a la altura.
Autoestima baja e inestable
Las personas con este tipo de autoestima suelen ser sensibles e influenciables por eventos externos. En cuanto se enfrentan a un evento exitoso, su autoestima sube, pero en cuanto termina la euforia del momento, su nivel de autoestima vuelve a bajar. Puede mostrar su opinión, pero no la defiende.
Autoestima inflada
La persona con la autoestima inflada es incapaz de escuchar a los demás, mucho menos de aceptar o reconocer un error. La percepción de sí mismos está tan inflada que se creen mejor que el resto. Cuando las cosas se complican, no reconocer los errores y enseguida culpan a los demás. Este tipo de actitud genera conductas negativas ya que no son capaces de hacer autocrítica y corregir los errores. En general, estos individuos menosprecian a los demás y adoptan un comportamiento hostil hacia ellos.
Causas de la baja autoestima
Cada persona sigue su propio y único camino en la vida y, a través del mismo, va formándose su autoestima. La persona puede no darse cuenta de que está formando un poso de creencias negativas sobre sí misma.
En esta construcción de autoestima, las experiencias que atraviesa y las personas con quienes se relaciona influyen decisivamente.
Ser víctima de abusos (sexuales, físicos o emocionales) y la pérdida de control asociada a ellos.
Haber visto desatendidas sus necesidades básicas en la infancia.
Fracasar en cumplir con las expectativas de sus padres.
Sentirse el “bicho raro” de la escuela.
Sufrir discriminación (por discapacidad, apariencia, estatus social o cualquier otra circunstancia).
Verse empujado por la presión social para seguir determinadas normas.
Sufrir acoso o bullying laboral.
Padecer enfermedades que condicionen sus actividades cotidianas o impacten en su calidad de vida.
Sufrir por la pérdida de personas importantes de su vida.
Sufrir por exclusión social y soledad.
Afrontar condiciones laborales precarias.
"Sabemos lo que somos, pero aun no sabemos lo que podemos llegar a ser"
Consecuencias de tener una alta o baja autoestima.
Autoestima baja.
Una persona con baja autoestima suele pensar de forma negativa sobre sí misma. Pero esto es lo bueno: Que la baja autoestima se sustenta más en creencias que en hechos y las creencias sí se pueden cambiar. Aún sin proponérselo, dichas creencias van cambiando a lo largo de la vida, dependiendo de las circunstancias y experiencias que atraviese la persona.
La persona con baja autoestima puede involucrarse en relaciones personales tóxicas, destructivas, porque no se da a valer para que sea tratada con el respeto y el amor que merece.
Respecto a su vida social, puede decidir no involucrarse en muchas actividades para evitar las críticas de la gente, que suele tomarse tan a pecho.
En el trabajo, puede suceder algo parecido: que evite tareas por miedo a no hacerlo perfecto o, incluso, que deje de optar a algún puesto de trabajo por no verse lo suficientemente buena para el mismo.
Por otro lado, la baja autoestima también puede desembocar en comportamientos muy negativos como, por ejemplo, las adicciones. O, en algunos casos, llevar a una persona a desarrollar una personalidad violenta, para enmascarar sus vulnerabilidades.
Si en lugar de esas creencias negativas, la persona tuviese una autoestima sana, no quiere decir que no tendría problemas ni que dejaría de vivir experiencias desagradables, pero sí tendría mejores armas para afrontarlas.
Autoestima alta.
Tener un exceso de autoestima implica una distorsión de la realidad basado en tres rasgos principales:
Ø Exceso de confianza en sí mismo
Ø Sentimiento de superioridad respecto al resto de personas
Ø Egoísmo y atención centralizada en ella misma
Así pues, estas personas se convierten en seres egoístas, narcisistas e intolerantes, creyéndose personas omnipotentes respecto al mundo que les rodea lo que les hace ver la vida ajena al peligro y a las leyes que realmente la dirigen.
El final de esta persona, con un exceso de autoestima claro, es un narcisismo bien marcado, manías, delirios de grandeza, intolerancia, e incluso la depresión viendo cómo la vida no les da lo que creen que se merecen.
En realidad, este exceso de autoestima es una creación de la mente ya que son personas con muchos temores y complejos que disfrazan en su interior mediante esta fantasía. Expulsan su no consecución con ira y rabia que salpica a los más cercanos cuyo desgaste se extrema.
''A veces criticamos cosas de nosotros con tanta saña que pareciera que nos odiáramos profundamente''.
Las fuentes interiores de la autoestima
Las fuentes interiores de la autoestima son el sentido propio de valía y la confianza en que se es plenamente capaz de enfrentar los desafíos de la vida. Branden explica que una autoestima saludable se sustenta en un doble pilar conformado por la eficacia personal y el respeto a una misma, y si alguno de ellos falta: la autoestima se deteriora. En sus palabras, define a estos pilares del siguiente modo:
“La eficacia personal significa confianza en el funcionamiento de mi mente, en mi capacidad para pensar y entender, para aprender, elegir y tomar decisiones; confianza en mi capacidad para entender los hechos de la realidad que entran en el ámbito de mis intereses y necesidades; en creer en mí mismo; en la confianza en mí mismo. El respeto a uno mismo significa el reafirmarme en mi valía personal; es una actitud positiva hacia el derecho de vivir y de ser feliz; el confort al reafirmar de forma apropiada mis pensamientos, mis deseos y mis necesidades; el sentimiento de que la alegría y la satisfacción son derechos innatos naturales.”
Un consejo que se les puede dar a las técnicas (o técnicos) que intenten elevar la autoestima de las mujeres gitanas es que comprendan cómo opera la dinámica de la autoestima en sí mismas, qué factores inciden en incrementar la propia autoestima o comprender como lograron un nivel de autoestima sano en ellas.
Algo en lo que coinciden todos los teóricos es en el hecho de que la autoestima es una experiencia íntima, reside en el centro de cada ser. Debido a ello, una gran dificultad en el intento de incidir positivamente en la autoestima de las personas es el hecho de que no se puede trabajar directamente sobre ella. La autoestima es una consecuencia, un efecto de determinadas prácticas. Branden identifica seis prácticas que tienen una importancia crucial para elevar la autoestima, según su propia experiencia como psicoterapeuta.
Las seis prácticas de la autoestima según Branden
La práctica de vivir conscientemente
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Vivir de manera consciente significa estar conectados con nuestros actos, nuestras motivaciones, valores y propósitos y comportarnos de manera razonable. La acción debe ser adecuada a la consciencia. El vivir conscientemente es vivir siendo responsable hacia la realidad, preocuparme, sobre todo, de distinguir los hechos en sí de las interpretaciones que hagamos sobre los hechos o de las emociones que nos generen. Otro aspecto importante es interesarnos en saber dónde estamos en relación con nuestros proyectos de vida, si los estamos logrando o estamos fracasando. Estar dispuesto a ver y corregir nuestros errores. Ser receptivo a los conocimientos nuevos y estar dispuesto a reexaminar nuestras creencias. Perseverar en el intento de comprender pese a las dificultades. Comprometernos con la vida como si se tratara de un camino de superación y aprendizaje.
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La práctica de la aceptación de sí mismo
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La aceptación de sí mismo conlleva la idea de compasión, de ser amigo de mí mismo. Branden lo explica así: “Supongamos que he hecho algo que lamento, o de lo cual estoy avergonzado y por lo cual me reprocho. La aceptación de sí mismo no niega la realidad, no afirma que sea en realidad correcto lo que está mal, sino que indaga el contexto en el que se llevó a cabo una acción. Quiere comprender el porqué. Quiere conocer por qué algo que está mal o es inadecuado se consideró deseable o adecuado o incluso necesario en su momento.
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La práctica de la responsabilidad de sí mismo
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Es asumir que una es la artífice de su propia vida, una es responsable de la consecución de los propios deseos, de las elecciones que hace, de las consecuencias de sus actos y de los comportamientos que asume frente a las demás personas, de la propia conducta, de la forma de jerarquizar el tiempo del que dispone, de la felicidad personal, de aceptar o elegir los valores según los cuales vivo.
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La práctica de la autoafirmación
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La autoafirmación significa respetar mis deseos, necesidades y valores y buscar su forma de expresión adecuada en la realidad. Significa la disposición a valerme por mí misma, a ser quien soy abiertamente, a tratarme con respeto en todas las relaciones humanas. Está relacionada con la autenticidad.
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La práctica de vivir con propósito
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Vivir con propósito es fijarse metas productivas en consonancia con nuestras capacidades. Fijarse metas concretas y actuar para conseguirlas. Para ello es necesario cultivar la la autodisciplina, es decir la capacidad de organizar nuestra conducta en el tiempo al servicio de tareas concretas. Hay que prestar atención al resultado de nuestros actos para averiguar si nos conducen a donde queremos llegar.
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La práctica de la integridad personal
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Tiene que haber una coherencia entre nuestros valores, nuestros ideales y la práctica de nuestro comportamiento. Nuestra conducta debe reconducir a nuestros valores. Significa cumplir con nuestros compromisos, con nuestra palabra y genera confianza en quienes nos conocen. Es el aspecto moral de la autoestima del que no se puede prescindir.
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Dinámica:
Salvataje
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Objetivos:
Ø Analizar cómo cada una reconoce y es consciente de sus valores y su forma de vida.
Ø Como se aceptan y defienden esos valores.
Desarrollo:
La coordinadora invita a todas a ponerse cómodas para la siguiente dinámica, si se puede tener una habitación ambientada genial! Ahora nos pondremos en ambiente: la coordinadora nos contará que todas las integrantes del grupo nos encontramos en alta mar dando un precioso paseo una tarde de verano. Sin embargo y de manera inesperada nos indican que debemos abandonar el barco, pero hay un gravísimo problema solo hay un bote salvavidas y únicamente caben la mitad de las personas.
Paso siguiente, la coordinadora nos hará formar dos grupos (a y b) y explicará cuál será el rol:
Grupo A: Cada integrante del grupo “a” tendrá 2 minutos para dar las razones por las cuales ella es quien debe sobrevivir, cual es la utilidad de su vida para sí y para los demás, aunque todas deben intentar sobrevivir.
Grupo B: Por su parte el grupo “b”, escucha atentamente las razones y harán de observadoras de la defensa que han hecho cada una que quiere sobrevivir y porque. Deberán resaltar que aspectos se han tenido más en cuenta: de la personalidad, materiales, formación, oportunidades, etc.
En el plenario todas podrán dialogar sobre el objetivo de la dinámica y que utilidad tuvo en cada una de las integrantes, que hemos considerado más importante y que elementos hemos descartado.
Reflexión realizada en equipo.
¿Por qué escogieron este tema?
El
tema elegido fue una opción en general ya que a todas nos convenció e interesó
el tema de la autoestima, principalmente por la gran cantidad de interrogantes
que hay sobre este tema en nosotras como equipo y el resto de nuestros
compañeros. Sobre todo porque este tema presenta un gran impacto, especialmente
en la etapa que estamos pasando, la adolescencia, ya que es cuando más volubles
somos a los comentarios negativos hacia nuestra persona. La autoestima juega un
papel crucial en nuestra formación como personas ya que se comienza a
desarrollar y afecta en nuestros sentimientos y forma de actuar.
¿Qué interesante es?
Para
nosotras como equipo nos pareció interesante porque al ir desarrollándolo,
notamos que la autoestima es un tema muy delicado, un simple comentario puede
desencadenar que una persona sufra una baja autoestima, trayendo terribles
consecuencias para esta, llegando a extremos como lo es el suicidio. Por el
simple hecho de creer que no valen nada.
Propuesta que mejora.
Analizamos
e identificamos diferentes mejoras dependiendo los distintos tipos de personas
en nuestro entorno, basándonos en el tipo de autoestima que cada persona posee,
para las personas que sufren un bajo autoestima es esencial el mejorar su falta
de confianza, tener ambición, dejar atrás su negatividad, timidez y miedos,
ponerle fin a aquellas relaciones tóxicas. Realizando diferentes actividades
que puedan ayudar a estos individuos, sin embargo no solo hay problemas en
personas que presentan una baja autoestima. Las personas que poseen un exceso
de autoestima tienen una distorsión de la realidad la cual se basa en tres
rasgos principales:
Ø Exceso de confianza en sí mismo
Ø Sentimiento de superioridad respecto al resto de personas
Ø Egoísmo y atención centralizada en ella misma
Conclusión del tema.
Después
de las investigaciones realizadas, definimos a la autoestima como el
sentimiento valorativo de nuestro ser, de quienes somos nosotros, del conjunto
de características corporales y mentales que configuran nuestra personalidad.
Esto depende de nosotros mismos, de aprender a querernos y respetarnos, como así
también, del entorno familiar, social, educativo en el que nos desarrollamos a
diario. Como factores externos importantes en el desarrollo de la autoestima
señalamos al contexto social y al entorno familiar.
La
sociedad en la que se desarrollan los individuos es de suma importancia en el
desarrollo de la autoestima ya que de acuerdo a las características del mismo,
a lo que consideran "bueno" o "malo", nos formamos una idea
de nosotros, de lo que somos y lo que queremos ser. También influye mucho en
este aspecto la mirada que las otras personas tienen hacia nosotros, debido a
que generalmente somos influenciables ante las críticas de los demás lo que
modifica nuestro estado de ánimo.
La
familia también es un factor importante en el desarrollo de la personalidad, ya
que es esta el lugar en el cual formamos nuestra primera visión del mundo. La
influencia que tiene la familia en la autoestima del niño o niña es muy
importante, ya que esta es la que le trasmite o le enseña los primeros y más
importantes valores que llevaran al niño a formar, su personalidad y su nivel
de autoestima.
A través
de esta investigación, podemos asegurar que la autoestima no es un factor que
determine el éxito o fracaso de una persona en su vida, pero si es un elemento
que puede condicionar como encarar una situación determinada, tanto en el plano
social, laboral, educativo, afectivo, entre otros...
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